¡Infórmate, podrías salvar una vida!
Psicología de la adicción a tu alcance
lunes, 8 de mayo de 2017
sábado, 27 de agosto de 2016
Límites entre las conductas normales y las conductas adictivas
¿Cuando es normal o cuando es patológico? es una pregunta que me han hecho muchas veces, otros por su parte me comentan que los psicólogos ahora quieren hacer de todo una enfermedad, que en sus tiempos ninguna persona vivía esta clase de problemas. El tema no esta en que no existían, es que no se contaba con la necesidad de satisfacción inmediata que hoy en día tenemos.
No se trata realmente de psicopatologizar actividades de la vida cotidiana (y muchas veces sanas), si no de entender cuando estas conductas se convierten en un problema debido a sus usos anormales en funciones de: intensidad, cantidad de tiempo, frecuencia, dinero invertido, grado de interferencia en las relaciones sociales. Y es que hoy estamos tan acostumbrados a vivir tan a prisa que olvidamos muchas veces pensar lógicamente y atender a las señales de alerta que se nos han ido presentando con distintas conductas; Entre algunas de estas tenemos:
- Pérdida de control.
- Fuerte dependencia psicológica
- Pérdida de interés por otras actividades gratificantes
- Interferencia grave en la vida cotidiana
Cuando estas conductas se agravan es que comenzamos a ver las consecuencias negativas de nuestros actos, trayendo con ellos problemas innecesarios, perdidas irreparables, deudas y soledad.
Para pasar estos límites podemos estar pasando por problemas emocionales, ya que estas conductas adictivas se vuelven una solución a nuestros problemas. Para evitar esto, trata de ser consciente de tus actos, toma en cuenta que vales la pena y busca ayuda de un profesional idóneo que pueda guiarte en tu proceso de recuperación.
sábado, 2 de julio de 2016
Pacientes adolescentes y sesiones con sus padres.
Hace algunos meses
me preguntaban si era realmente necesaria la interacción con los padres si el
paciente (consumidor) era el adolescente; Obviamente mi respuesta fue sí. Esta pregunta
surge porque se tiene un cierto temor a que los adolescentes piensen que por
ser adultos somos “del mismo equipo” que sus padres. Lo importante de
establecer el vínculo es volver a darles esa autoridad como las figuras que son,
haciéndose cargo y poniendo jerarquías, dejándole
claro al adolescente que lo que se hable o piense durante esa hora o cuarenta y
cinco minutos solo quedará entre el y yo. Dentro de toda esta jerarquía y
puestos establecidos queda claro que el terapeuta tiene su propio espacio y no
será de un aliado más.
Es importante
dejando todo esto claro que se debe conversar con los padres o figuras de
autoridad de los jóvenes y la importancia o función clave de estas sesiones
tiene sus bases en la dinámica familiar, es ver que puesto ocupa cada uno de
los familiares o miembros que la conforman. Aquí podremos explorar y entender
como estas personas llegaron a nuestros consultorios, entre esas razones
probablemente estén los vínculos conflictivos, tóxicos y hasta rotos.
También los padres
o tutores son importantes porque son los que están con ellos y muchas veces
ayudan a descifrar lo que en una hora quiso decir el adolescente, escuchando
las dos partes siempre vamos a poder ir formando una mejor idea para el
desarrollo terapéutico.
Otro de los
beneficios de las sesiones con sus padres, es que ellos puedan descargar todos
esos sentimientos y emociones que hasta ellos mismos no sabían que guardaban, y
que por mucho amor que le tengan a sus hijos, muchas veces los dañan (a ambos),
es una forma de protección bidireccional porque los ayudamos a ellos a entender
que si sus hijos han llegado a consumir los culpables no son ellos, porque en realidad
no se buscan culpables, si no soluciones; Pero que la responsabilidad cae en
ambos así mismo como las tareas que se deben realizar para una buena
comunicación y de esta forma dejar el consumo que los trajo a nosotros.
Si sabemos como
mantener y valorar a cada una de las partes, el proceso de cambio llegará en el
momento menos esperado, de esta forma sabremos y entenderemos el valor que
tienen los padres dentro de la terapia de nuestros adolescentes.
miércoles, 18 de mayo de 2016
Terapia grupal
La terapia grupal se puede aplicar en el tratamiento de adicciones. Esta alternativa de tratamiento se apoya fundamentalmente en el enfoque grupal y multimodal (empleo de recursos terapéuticos múltiples).
El enfoque grupal permite aprovechar las ventajas del grupo, en cuanto espacio para la reflexión y búsqueda conjunta de soluciones, en personas que comparten una problemática común.
Dentro de estos grupos, hay ciertas conductas que apoyan una mejor convivencia, estas son:
-Motivación
-Armonia
-Compromiso
-Cuidados
-Regulación
El grupo funciona como un grupo cerrado (no admite nuevos miembros una vez iniciado) durante el período de tiempo que se determine (de acuerdo con las posibilidades y condiciones de los participantes; esto es pacientes ambulatorios o ingresados).
lunes, 9 de mayo de 2016
Efectos clínicos de la cocaína
La cocaína es un potente estimulador del sistema nervioso central comportándose como un simpaticomimético indirecto, aumentando la disponibilidad
del neurotransmisor en la sinapsis, actuando en los sistemas adrenérgicos,
dopaminérgicos y serotoninérgicos (Uhl y cols., 2002; Gold y Jacobs, 2004). El
aumento de la disponibilidad de noradrenalina es el responsable de la mayoría
de los efectos de la cocaína.
La cocaína posee propiedades anestésicas locales mediante la disminución
de la permeabilidad de la membrana a los iones Na+, lo que produce un bloqueo de la conducción nerviosa (Gold y Jacobs, 2004; Lizasoain y cols, 2001).
Los efectos clínicos sobre el sistema cardiovascular consisten en vasoconstricción por el efecto simpaticomimético, efecto inotrópico y cronotrópico positivo, aumento de la agregación plaquetaria y producción de un estado de
hipercoagulabilidad (Baumann y cols., 2000; Ascher y cols 1988).
Se ha visto que la cocaína produce un retraso en la conducción infranodal
e intraventricular, disregulación autonómica por aumento de la estimulación
adrenérgica y neurohumoral, potenciación de arrítmias por reentrada, además de favorecer la aparición de arrítmias secundarias a la isquemia producida (Haigney y cols., 2006; Tanen y cols., 2000).
Por este estímulo simpático también produce midriasis, sudoración y temblor. La cocaína produce un aumento de la temperatura corporal por varios
mecanismos: pérdida del control dopaminérgico de receptores hipotalámicos
reguladores de la temperatura, aumento de la actividad muscular con la con-
siguiente producción de calor y disminución de la pérdida de calor por la vasoconstricción (Wetli y cols., 1996; Tanen y cols., 2000; Crandall y cols., 2002).
jueves, 14 de abril de 2016
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